ATENAS, Grecia.- El Gobierno griego, que se reunió anoche en sesión extraordinaria, aprobó por unanimidad el proyecto de referendo sobre el plan de rescate que anunció el lunes por el primer ministro Giorgos Papandreu. El gabinete también aprobó la decisión del funcionario de someterse el viernes a un voto de confianza del Parlamento.
El anuncio sorpresivo del llamado a las urnas, que provocó caídas en todas las Bolsas, fue recibido con estupor e indignación en Europa y en el mundo. Un "no" de los electores griegos podría ser el preludio de una quiebra del país que amenazaría la viabilidad de la Eurozona. "El referéndum dará un mandato y un mensaje claro dentro y fuera de Grecia sobre nuestro compromiso europeo", declaró Papandreu.
Según el primer ministro griego, sus pares europeos fueron avisados con anticipación de sus planes y respetarán los esfuerzos del país, indicó en un comunicado. Papandreu, que solo dispone de dos votos de mayoría en el Parlamento, viajará hoy a Cannes, donde se reunirá con la canciller alemana y el presidente francés, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, y con los dirigentes de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.
El acuerdo europeo del 27 de octubre prevé que los bancos acreedores de Grecia acepten dejar en la mitad el valor de las obligaciones de deuda griega que poseen, además de mantener el respaldo financiero de los Estados europeos a Grecia, aplastada por su deuda y por la recesión causada por los sucesivos planes de austeridad.
A cambio, prevé un mayor control de los acreedores sobre la actuación presupuestaria del país, una aceleración del programa de privatizaciones y el mantenimiento de las severas medidas de austeridad iniciadas en 2010. (AFP-Reuters)